Os presentamos un proyecto fotográfico sobre la vida de once mujeres que han emprendido en un ámbito, todavía muy masculinizado  y olvidado como es el mundo rural, buscando una mejora en su calidad de vida.

Nos encontramos con mujeres que vienen de la gran ciudad y  con otras que han crecido en lo rural, apostando por llenar su vida y educar  a sus hijos en la España "vaciada", donde adquieren unos hábitos, una cultura diferente, se relacionan directamente con un entorno natural y con las personas, porque el pueblo también educa.

Nuestro propósito es el de abrir una ventana al mundo y normalizar la ruralidad. Se habla de una España vaciada de una forma estereotipada, queremos dar una visión real y mostrar los pueblos como una oportunidad.

 Mujer rural significa, para muchas personas, mujer agricultora, una idea muy lejos de la realidad, porque en pleno siglo XXI las diferencias con las mujeres que viven en zonas urbanas, cada vez son menores y la sociedad rural se encuentra más abierta a un mundo globalizado.

Soria es una provincia castigada por la huida de sus habitantes hacia las urbes, dando como resultado la desaparición de nuestros pueblos. Queremos dar importancia a nuestras mujeres, ellas desempeñan un papel fundamental en el crecimiento y el desarrollo, participando activamente en dinamizar el tejido cultural, social y económico y, aunque están mejor formadas (el 12% tienen estudios superiores, frente al 8,4% de ellos), se ven forzadas a abandonar el núcleo rural para tener oportunidades en las ciudades, fenómeno conocido como "huida ilustrada."

A pesar de los factores negativos de peso, nuestra intención es la de cambiar la visión pesimista que tenemos acerca del mundo rural y poner en valor esa “calidad de vida” que es uno de los principales antídotos contra la despoblación.

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   Blanca Almazán Oteo  -  Marta Roldán Melgosa

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